Pasar la ITV es una de las preocupaciones que, periódicamente, tenemos los conductores. Y, también, es una de las dudas que con más frecuencia nos trasladan todos aquellas personas que han decidido convertir su coche gasolina a GLP para reducir tanto las emisiones como su factura mensual en repostaje. Por eso, en este artículo te contamos todo lo que tienes que saber si has transformado tu vehículo a GLP y tienes que pasar la ITV.

En realidad, cualquier vehículo que haya sido transformado a GLP y que esté correctamente homologado puede pasar la ITV sin más problemas que otros coches. Por este motivo, es fundamental que, si decides realizar esta conversión a GLP, lo hagas en un taller especializado y que cuente con las homologaciones necesarias para ello. En este sentido, será el propio taller quien, en función de la ficha técnica de cada coche, aconseje cuál es la mejor alternativa de manera transparente y realista. 

No obstante, si tienes dudas al respecto y buscas una fuente de información fiable sobre cómo realizar esta transformación, RACE define claramente cómo debe llevarse a cabo este proceso correctamente. Así, este organismo señala los siguientes pasos para convertir un turismo de gasolina a GLP, que son los que debe seguir cualquier taller especializado y habilitado para este tipo de conversiones:

  1. Se coloca el depósito de GLP, que normalmente se ubica en el hueco destinado a la rueda de repuesto porque tiene forma toroidal y, de esta forma, se evita perder espacio en el maletero. En algunos vehículos cuyo depósito es cilíndrico, la ubicación puede cambiar.
  2. Instalación de la boquilla de llenado cerca de la de gasolina. Algunos talleres, incluso, pueden ofrecer adaptadores de boquilla, aunque suele haber en las estaciones de servicio en caso necesario. 
  3. Montaje de las tuberías de circulación del GLP.
  4. Instalación de un reductor que transforma el GLP de estado líquido en el que se encuentra en el depósito a estado gaseoso para inyectarlo al colector de admisión.
  5. Ubicación de la rampa de inyectores para el GLP.
  6. Colocación de los sensores con los que podremos saber cuánta cantidad de GLP nos queda. 
  7. instalación de una centralita adicional para regular el tiempo de inyección de GLP en cada momento.

No obstante, el taller especializado en el que vayas a realizar la conversión te informará detalladamente sobre cómo se lleva a cabo el proceso, así como sobre las ventajas que puedes obtener, en función de las características de tu coche, tanto a nivel de ahorro como de sostenibilidad. 

 

Conversión a GLP: dos tipos de ITV

Llegados a este punto, una de las dudas más habituales de los conductores que pasan de tener un turismo gasolina a uno bi-fuel es qué aspectos adicionales hay que tener en cuenta para pasar la ITV. Lo primero que hay que destacar es que podemos hablar de dos tipos de ITV: la que debemos pasar tras la conversión a GLP, que se conoce comúnmente como la de homologación, y la ITV periódica que debe pasar cualquier vehículo por ley. 

ITV de “homologación”

Cuando hemos realizado la conversión del vehículo a GLP, lo primero que debemos hacer es “legalizar” dicha transformación a través de una inspección. En esta ITV extraordinaria hay algunos documentos que debes tener dentro del vehículo. Es el caso del certificado de taller haciendo referencia al taller instalador, vehículo instalado e incluyendo todos los componentes principales y que se ha verificado la estanqueidad del circuito.

Por otro lado también será necesario un informe de conformidad firmado por el ingeniero del laboratorio. Básicamente, cualquier documentación que garantice que todas las piezas y trabajos se han realizado bajo las homologaciones pertinentes, y que cumplen con la regulación vigente.

 

ITV periódica

En este caso, el procedimiento de inspección es prácticamente igual que el de cualquier otro vehículo de combustión tradicional, y que es común a todos. Es decir, la revisión de la carrocería, el estado de las ruedas, el funcionamiento de los sistemas de seguridad, etc., es exactamente igual. 

Según el manual de procedimiento de inspecciones de estaciones ITV, si se ha convertido un coche a GLP, este debe llevar la placa reglamentaria con la que se reconoce dicha transformación. En el caso del conjunto funcional, la etiqueta de identificación correspondiente aparecerá con el número de autorización, la marca, el tipo y el combustible. También es importante que, cuando acudas a pasar la ITV periódica, cada depósito cuente con su combustible correspondiente. Es decir, que tengas tanto gasolina en el depósito de gasolina como GLP en el que se ha incorporado tras la conversión.

Asimismo, según este manual, en las ITV de los vehículos propulsados por GLP se podrán comprobar los siguientes aspectos:

  • Existencia de la placa identificativa reglamentaria.
  • Funcionamiento de la llave de paso de combustible.
  • Estado del depósito y de las conducciones del combustible, efectos de oxidación, corrosión, fugas, etc.
  • Que no haya demasiada proximidad entre los elementos que contienen combustible, las zonas calientes y las conexiones eléctricas.
  • Que el depósito esté bien fijado.
  • Estado de la boca de llenado.

Es decir, todo lo que se puede comprobar en la ITV en los vehículos bi-fuel son cuestiones que se deben haber realizado correctamente durante la conversión. De ahí la importancia de realizarla en un taller especializado para ello y con las homologaciones correspondientes. Siempre que realices la conversión en un taller especializado para ello, no tendrás ningún problema para pasar la ITV, puesto que todos los procesos se realizan, siempre, bajo la homologación correspondiente. 

Por lo tanto, a efectos del usuario, no hay diferencia entre pasar la ITV periódica con un turismo de gasolina o diésel que con uno transformado a GLP.