La transformación de los vehículos a Autogas o GLP está experimentando un auge durante las últimas semanas, en buena parte, debido a las restricciones que algunos ayuntamientos están implementando en los municipios de más de 50.000 habitantes. Y, pese a que ya se nota, todavía son muchos los que quedan por dar forma a sus proyectos de Zonas de Bajas Emisiones. Por ello, cada vez son más los conductores que buscan alternativas de movilidad más sostenibles que les permitan seguir circulando sin problema. Una de ellas es la conversión a GLP, y en este artículo vamos a resolver las dudas más frecuentes. 

Es importante contextualizar la situación en la que nos encontramos a día de hoy. España tiene un parque automovilístico muy envejecido, con una media de 13,5 años. Supera, así, la media de la Unión Europea, que se sitúa en 11,5 años. Dentro del parque automovilístico nacional, hay una parte muy importante de vehículos industriales, cuya media de edad es de 13,3 años.

Pero, si nos fijamos únicamente en los turismos, y según datos del Observatorio del Transporte y la Logística en España, el 53% de los turismos registrados en nuestro país se mueven con diésel. En el caso de los camiones y furgonetas, el porcentaje asciende al 89%. La mayoría de estos vehículos tendrán limitaciones de acceso, circulación y aparcamiento en las Zonas de Bajas Emisiones de aquí a los próximos dos años, aproximadamente. 

Con este panorama, no es de extrañar que cada vez más usuarios busquen alternativas de movilidad más eficientes que les permitan reaprovechar sus vehículos y reducir su nivel de contaminación. Sin embargo, no siempre es posible convertir un vehículo a GLP. En este artículo, resolvemos las principales dudas al respecto:

 

¿Los coches gasolina se pueden convertir a GLP? ¿Y los diésel?

Los vehículos de gasolina se pueden transformar a GLP casi en la totalidad de casos. En el caso de los diésel, técnicamente es posible, aunque no suele ser recomendable. La diferencia está en la forma de inyectar el gas en el vehículo, que, mientras en los coches de gasolina permite una sustitución de prácticamente el 100%, en el caso de los diésel es bastante más reducido este porcentaje.

Por este motivo, hay determinadas empresas que no transforman vehículos diésel a GLP, puesto que no es una opción que resulte mucho más económica ni suele reportar ventajas medioambientales.

En cualquier caso, antes de realizar una transformación, es imprescindible consultar la ficha técnica del vehículo, puesto que puede haber determinadas particularidades que impidan o permitan dicha conversión de forma individual. 

¿Obtienen todos los coches gasolina transformados a GLP la etiqueta ECO?

Los turismos de gasolina que obtienen la etiqueta ECO al convertirse a GLP son aquellos que cumplen con la normativa de emisiones EURO 4 o que estén matriculados a partir de 2006. Todos aquellos coches de gasolina que no cumplan esta condición se pueden transformar a GLP, pero NO obtienen la etiqueta ECO. 

¿Y los diésel?

Para que un coche diésel obtenga la etiqueta ECO al transformarse a GLP debe estar matriculado a partir de 2016 o cumplir con la norma EURO 6, lo que le permitirá tener previamente la etiqueta C. En definitiva, un coche con etiqueta B nunca podrá obtener la etiqueta ECO aunque se transforme a GLP. 

¿Qué tamaño de depósito de gas se puede instalar?

Existen depósitos de GLP de tamaños muy diversos, cuya capacidad dependerá de la capacidad actual que tenga para gasolina. Lo más habitual, en coches de tamaño estándar, es instalar depósitos que rondan los 50-60 litros, aproximadamente. 

¿Dónde se coloca el depósito?

Por lo general, el depósito de GLP se coloca en el hueco de la rueda de repuesto, por lo que no perdemos espacio en el maletero. Es cierto que dejamos de tener la rueda de repuesto, aunque la probabilidad de necesitarla es reducida, y el conjunto de ventajas que ofrece el kit GLP es importante. 

¿Cómo suplo la ausencia de la rueda de repuesto?

Puedes comprar, o solicitar en el taller que así lo ofrezca, un kit antipinchazos para solucionar, momentáneamente, el pinchazo y seguir circulando hasta llegar a tu taller de confianza para cambiar el neumático.

¿Cómo se reposta Autogas GLP?

De manera muy similar a como repostamos gasolina. Lo único que debemos hacer es llegar al punto de suministro, colocar el adaptador a la boquilla en caso de que no lo tenga, colocar la manguera, que se queda en posición fija, y presionar el botón para suministrar gas hasta la cantidad deseada. Y, por supuesto, pagar cuando hayamos terminado. 

¿Qué diferencia de precio hay a la hora de repostar GLP frente a la gasolina?

Es importante tener en cuenta que los precios de los combustibles varían cada día. Sin embargo, a fecha de realización de este artículo, la gasolina tiene un precio medio de 1,64 euros el litro, frente a 1 euro el litro que cuesta el GLP. Por tanto, dependiendo del consumo de tu vehículo, el ahorro a final de mes puede llegar a ser de hasta el 40%.

¿Cómo transformo mi coche a GLP?

En cualquiera de los talleres de nuestra red ASTRAVE, pues todos ellos están homologados para realizar dicha transformación y asesorarte de forma personalizada. 

Además, si lo haces antes del 24 de febrero, puedes beneficiarte de una promoción mediante la cual te regalamos 150 euros de descuento en carburante Repsol Autogas, que podrás gastar antes del 24 de abril.