Con la llegada del invierno, los conductores se ven obligados a revisar aquellos detalles que, normalmente, van dejando pasar hasta que llega el momento de comprobarlos. Una de las cuestiones que más preocupa, sobre todo a quienes viven en zonas de montaña, es cuándo es necesario hacer el cambio de ruedas. Y, en su caso, qué ruedas conviene poner a cada vehículo. En este artículo, respondemos algunas de las dudas más habituales.
Las ruedas son una parte fundamental de cualquier coche. Sin embargo, a pesar de la importancia que tiene esta pieza, sigue habiendo muchas cuestiones que generan dudas entre los conductores. ¿Cada cuánto tiempo hay que cambiar las ruedas? ¿Cómo podemos saber el estado de los neumáticos? ¿Qué tipo de ruedas es mejor para mi coche?
Lejos de lo que algunos usuarios piensan, no hay una normativa europea que regule la caducidad de los neumáticos, pero esto no significa que no requieran mantenimiento periódico y que no dejen de ser adecuados para la conducción. Así lo afirman desde ETRTO (European Tyre and Rim Technical Organisation), la organización europea del neumático y la llanta.
Lo cierto es que la vida útil de las ruedas dependerá del desgaste al que se sometan, y esto, a su vez, depende de múltiples factores que pueden hacer que unas mismas ruedas, según quién conduzca, tengan una vida útil diferente. Pero, ¿cómo podemos saber si nos toca cambiar las ruedas?
Cambio de ruedas: señales de aviso
Tal y como hemos comentado, el desgaste de las ruedas está condicionado por factores como el número de kilómetros que recorramos, las condiciones climatológicas de nuestro lugar de residencia, depende de si el vehículo duerme en garaje o en la calle, etc. Por tanto, aunque no hay una fecha estandarizada que indique cuándo debemos cambiar las ruedas, sí hay algunas señales que nos avisan de ello.
- Bultos o golpes en la carcasa. Si observamos roturas, golpes, grietas o bultos en las ruedas, es señal inequívoca de que están muy desgastadas y no ofrecen la seguridad que deberían.
- Deslizamiento excesivo. En caso de que notemos que el coche patina en exceso, algo que se percibe sobre todo cuando el suelo está mojado, es señal de que la rueda está demasiado lisa y no tiene las condiciones de agarre que debería para ser segura.
- Pérdida de aire continua. Otro factor que nos puede hacer sospechar de que tenemos que cambiar las ruedas es que pierda continuamente aire, pues puede haber alguna pequeña fuga causada por una rotura del neumático.
- Profundidad de la banda de rodadura. La banda de rodadura es lo que comúnmente conocemos como “el dibujo” de las ruedas. Son una especie de surcos cuya función es mantener un buen agarre a la carretera, dispersar el agua para evitar aquaplaning y favorecer un frenado seguro. Para comprobar si tiene la profundidad suficiente (cuyo mínimo legal es de 1,6 mm), podemos introducir una moneda de 1 euro. Si el borde de la moneda no queda visible, la profundidad de la banda de rodadura es correcta; pero si la moneda se eleva, entonces debemos cambiar la rueda porque no tiene la profundidad que debería. El hecho de usar una moneda se debe a que estos objetos tienen el tamaño perfecto que permite medir una profundidad de 1,6 mm.
- Comprueba los testigos. Además de la prueba de la moneda, las ruedas suelen llevar unos testigos de desgaste, que son unas hendiduras de goma de 1,6 mm que se insertan en la banda de rodadura. Así, si la banda se equipara con esta señal, sabrás que debes cambiar la rueda.
¿Cuándo es aconsejable cambiar las ruedas?
Una vez más, conviene recordar que el momento de cambiar las ruedas puede no ser el mismo para todos los conductores. En general, los fabricantes recomiendan deshacerse de los neumáticos 10 años después de su fabricación. No obstante, hay que tener en cuenta que la fecha de fabricación no tiene por qué ser la fecha en la que comenzamos a utilizar unas ruedas. Así, siempre es aconsejable preguntar en el taller cuál es la fecha en la que se ha fabricado el conjunto de neumáticos que estás instalando.
Esta fecha se puede ver fácilmente en la propia rueda, ya que suele estar presente junto a la marca del fabricante. Para comprobar cuál es, debemos quedarnos con el código DOT (Department of Transportation), un código alfanumérico de entre 10 y 14 caracteres. De ellos, nos interesan los últimos cuatro dígitos, que indican la semana y el año de fabricación de cada neumático.
Te mostramos un ejemplo al azar con el que verás de manera más clara cómo averiguar la fecha de fabricación, que es el parámetro que nos interesa para calcular cuándo deberíamos cambiar las ruedas. Si vemos que el código DOT es L53P 934600717, sabemos que dicha rueda se fabricó en la semana 7 del año 2017 (0717).
Dicho esto, conviene tener en cuenta que, a partir de los 4-5 años, los neumáticos suelen perder mucha capacidad de adherencia y, por consiguiente, de seguridad, tomando como referencia una media muy generalizada.
¿Qué factores influyen en el desgaste de las ruedas?
Entre los factores que más pueden influir en la reducción de vida útil de las ruedas, que son múltiples, destacan algunos como:
- Número de kilómetros que recorras y estilo de conducción. Si tienes una forma de conducir más agresiva, los neumáticos sufren más.
- Tipo de carretera. No es lo mismo conducir por una autopista bien cuidada que por carreteras provinciales en las que hay grietas, grava y otro tipo de obstáculos.
- Climatología. Las zonas en las que hay cambios de clima más bruscos suelen tener como consecuencia un mayor desgaste de los neumáticos.
- Presión. Si las ruedas no mantienen siempre la presión adecuada que recomienda cada fabricante, se reducirá su vida útil.
- Peso. Cuanto más carga llevemos en el vehículo, más se desgastarán las ruedas.
¿Qué tipo de neumáticos pongo a mi coche?
Esta es otra duda bastante habitual entre los conductores, que no saben si es mejor instalar en su coche vehículos de invierno o mixtos. Especialmente, en épocas invernales, que es cuando peores condiciones climatológicas hay.
En realidad, el uso de neumáticos de invierno está recomendado para aquellas zonas de España que estén cerca de áreas de montaña en las que nieva frecuentemente y donde las temperaturas se mantienen por debajo de los 6-7ºC de forma constante durante el invierno.
No obstante, lo más recomendable en estos casos es consultar con tu taller de confianza, que te asesorará sobre cuáles son los neumáticos más recomendables según tu casuística individual.
La concienciación sobre la seguridad en la conducción debe ser total y permanente, no solamente en épocas de invierno. Por ello, es conveniente revisar el estado de los neumáticos con cierta periodicidad, para comprobar que se encuentran en buenas condiciones y, en caso contrario, solucionar el problema.
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