Los vehículos propulsados por Gas Licuado del Petróleo (GLP) tienen un nivel de emisiones contaminantes muy inferior al de los vehículos gasolina y diésel. Prueba de ello es la obtención de la etiqueta ECO que le otorga la Dirección General de Tráfico (DGT), que certifica que se trata de vehículos más eficientes a nivel medioambiental. Pero, ¿cómo reducen esta contaminación, ayudando a mejorar la calidad del aire?
Según la Agencia Europea del Medio Ambiente, más del 70% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero proceden del transporte. De ellos, el 60% provienen, directamente, de los coches. Asimismo, este organismo revela que el transporte constituye una fuente muy importante de contaminación atmosférica en los grandes núcleos urbanos. La emisión de partículas y dióxido de nitrógeno, entre otros elementos, sigue siendo muy elevada, si bien se ha reducido progresivamente durante los últimos años.
Otro dato a tener en cuenta es que, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la contaminación ha causado más de 4,2 millones de muertes en todo el mundo solo en 2016. Además, el 91% de la población mundial vive en regiones donde se superan los límites de contaminación recomendados y establecidos por este organismo
Es importante hacer hincapié en que los vehículos de gas no constituyen una energía 100% renovable, pero son la alternativa real y factible a día de hoy que mejor conjuga los criterios de sostenibilidad con los económicos. La realidad es que ni los vehículos eléctricos ni los de hidrógeno, que sí se desplazan de manera 100% renovable, cuentan con la infraestructura necesaria para convertirse en las dos únicas alternativas de movilidad sostenible.
Pacto Verde: compromiso antes de 2050
El objetivo de la Unión Europea en materia de descarbonización se resume en el Pacto Verde, un acuerdo suscrito por los distintos miembros para alcanzar la neutralidad climática antes del año 2050. Esto implica que es necesario reducir en un 90% las emisiones de gases de efecto invernadero que genera el sector del transporte con respecto a 1990.
Sin embargo, tal y como afirma la Agencia Europea del Medio Ambiente, el transporte es el único sector en el que estas emisiones se han incrementado durante los últimos 30 años, debido al incremento de la movilidad particular durante este período.
Hasta que desarrollemos otras tecnologías renovables que se puedan extender y masificar, disponemos de opciones a la gasolina y el diésel más sostenibles que sí se pueden llevar a cabo a nivel global. En este escenario, es importante recurrir a alternativas de transición como los coches propulsados por GLP.
¿Cómo mejoran la calidad del aire los vehículos de GLP?
Esta es una de las dudas más frecuentes que asaltan a todos los conductores que desconocen esta tecnología. Lo primero que hay que señalar es que cada vehículo es diferente, y los porcentajes de reducción de emisiones son orientativos. Sin embargo, es indudable que la propulsión de turismos mediante GLP es más eficiente que con gasolina o diésel. Estos son los datos según publica la World LPG Association (WLPGA):
-
Ventajas frente a la gasolina
En comparación con la gasolina, los vehículos que se mueven con GLP reducen un 10-20% las emisiones de CO2, mientras que la disminución de partículas se acerca al 80%.
-
Beneficios frente al diésel
Si echamos un vistazo a la mejora de la calidad del aire con respecto al diésel, vemos que se reducen en un 70-75% las emisiones de NOx. En este caso, la reducción de partículas en suspensión asciende al 80%.

Fuente: World LPG Association
El consumo de Autogas como carburante principal se ha incrementado un 40% en Europa durante los últimos 10 años, según datos de la Asociación Mundial del GLP (World LPG Association).
Y, si miramos al futuro, la previsión es que, para 2040, se triplique el número de vehículos que se mueven por Autogas o GLP. Si esto se cumpliera, se lograría:
- Reducir las emisiones globales de NOx cerca del 4%
- Disminuir la emisión de partículas un 5% en todo el mundo
- Emitir 130 toneladas menos de CO2
Conversión a GLP, una opción sostenible, eficiente y barata
Lejos de lo que muchos usuarios pueden pensar, abogar por la tecnología de movilidad sostenible basada en Autogas no es ni caro ni complejo. De hecho, no es necesario, ni siquiera, cambiar de coche. La transformación de vehículos a GLP o Autogas es una alternativa a la que recurren cada vez más usuarios.
En primer lugar, porque es mucho más económico que la compra de un vehículo GLP. Por un precio que oscila entre 1.200 y 2.000 euros, puedes transformar casi cualquier vehículo que reúna las condiciones necesarias.
Por otro lado, porque no es necesario deshacerte de tu coche antiguo, lo que no solo tiene un gran valor sentimental, sino que contribuye a reducir los desechos y a darle una segunda vida útil al vehículo.
Y, finalmente, porque es una forma más eficiente y sostenible de movilidad, algo que se refrenda gracias a la obtención de la etiqueta ECO. Por tanto, acudir a tu taller de confianza para comprobar si tu coche se puede convertir, o no, a Autogas, puede convertirse en una solución sostenible y eficiente a largo plazo.
He transformado mi vehículo de Gasolina matriculado en el 2003 con su etiqueta ambiental B pero al pasarlo a GLP mantiene la misma etiqueta, no me aparece la etiqueta ECO
Buenos días Xavi,
Muchas gracias por tu comentario. Con respecto a la dudas que planteas, cabe destacar que únicamente los vehículos gasolina que cumplan la norma EURO4, es decir, los que estén matriculados a partir de 2006, podrán obtener la etiqueta ECO tras la conversión a GLP. De hecho, la obtención de este distintivo solo es posible para vehículos que ya contasen con la etiqueta C previamente.
¡Un saludo!
He transformado mi vehículo a GLP pero en la agencia tributaria catalana me quieren cobran 176€ por las emisiones de Co2. ¿Dónde puedo certificar mi vehículo para demostrar que las emisiones han bajado y solicitar una reducción de la cuota o bien excepción de la misma si no llega al mínimo?
Buenos días Xavi,
En lo que respecta al impuesto de emisiones, certificar la reducción de emisiones puede requerir la realización de un ensayo en laboratorio, lo que elevaría el coste de forma muy considerable, por encima de la propia tasa e, incluso, del coche.
Un saludo.