El renting es uno de esos conceptos que, si bien era más raro escucharlo hace diez años en el ámbito de la movilidad entre particulares, hoy en día es cada vez más común. De hecho, según datos de Faconauto, a mitad de 2022, el parque de vehículos renting se incrementó en un 8,4%, suponiendo ya el 25,95% del total de matriculaciones de coches en nuestro país. Pero, ¿cómo afecta la conversión de un vehículo GLP si tienes renting? A continuación, resolvemos todas las dudas.

La concepción de la movilidad está cambiando, algo que se evidencia en el cambio de hábitos entre los conductores con respecto a hace 10-15 años. Uno de los ejemplos más claros de esta evolución es la querencia que muestran muchos usuarios por fórmulas como el renting. Esta opción consiste en “alquilar” un vehículo a largo plazo pagando una cuota mensual que incluye diferentes gastos (variables según la modalidad y compañía).

La gran diferencia está en que el usuario del vehículo no llega a  ser nunca su propietario, sino que, pasado un tiempo determinado, debe devolverlo o cambiarlo por otro vehículo, también bajo esta modalidad. Tradicionalmente, el renting ha sido una alternativa más propia para empresas, si bien el número de particulares que optan por esta modalidad sigue creciendo progresivamente. 

 

El renting llega, también, a la movilidad sostenible

Tal y como apunta la Asociación Española de Renting, los vehículos propulsados por energías alternativas constituyen el 31,49% del total de las matriculaciones de renting. A su vez, el porcentaje del renting en el total del parque de vehículos de energías alternativas alcanza el 23,81%. Por lo tanto, lejos de suponer un porcentaje residual, son una alternativa que sigue aumentando. 

Pero, ¿qué diferencias hay con respecto al leasing y cómo afectan estas, en concreto, al ámbito de la transformación a GLP? Lo primero que debes tener claro, en este sentido, es en qué consiste cada modalidad.

A nivel práctico, la principal diferencia es que, con el renting, el alquiler del vehículo no tiene opción a compra, mientras que con el leasing, sí. Por esta razón, el renting sí cubre todos los gastos de mantenimiento del coche, mientras que, en el leasing, corren a cargo del particular, aunque la cuota mensual que hay que pagar es más reducida.

 

Entonces, ¿puedo transformar un vehículo renting/leasing a GLP?

Ante la pregunta de si es posible transformar un vehículo de renting o leasing a GLP, lo cierto es que no hay una única respuesta clara. En el caso del renting, es más complicado, puesto que no hay opción de que el particular adquiera el vehículo en propiedad y, por tanto, debería consultarlo con la entidad propietaria del coche. De hecho, lo más habitual en los coches de renting es que no se pueda realizar ninguna modificación al vehículo sin previa autorización de la financiera o la empresa de renting. 

Por su parte, en el caso de los coches bajo modalidad leasing, solamente podrías contemplar la opción de convertirlo a GLP una vez que hayas formalizado tu decisión de comprar el vehículo. Es decir, podrás hacerlo desde el momento en que pases a ser el propietario del mismo. 

De lo contrario, podría suponer un problema si decides devolver el vehículo, puesto que tendrías que haber consultado previamente con la compañía la posibilidad de realizar dicha conversión. Ten en cuenta que el valor de un vehículo transformado a GLP puede variar con respecto al valor inicial del vehículo de gasolina. 

 

¿Por qué las empresas de renting deberían apostar por convertir sus vehículos a GLP?

Otra cuestión que merece la pena contemplar es por qué las compañías de renting o leasing deberían plantearse más frecuentemente convertir sus vehículos a GLP y ofrecerlos a sus clientes ya como vehículos transformados. Para responder a esta cuestión, lo primero que debemos hacer es revisar las estadísticas de cuántos vehículos renting son de gas en los últimos años. 

En agosto de 2022, el 1,72% de los vehículos de renting que se matricularon eran de gas (GLP / GNC). En agosto de 2021, este porcentaje era del 1,68%. Un año antes, en 2020, el porcentaje no llegaba al 1,40%. Y, si nos fijamos en los datos de hace 5 años, en 2017, solo un 0,30% de los vehículos de renting matriculados eran de GLP.

 

¿A qué se debe esta tendencia creciente?

Fundamentalmente, a las siguientes razones:

  • Los conductores de vehículos GLP ahorran entre un 45-50% en combustible, ya que el precio del GLP ronda 1 euro por litro, muy inferior al precio de la gasolina y el diésel. 
  • Son vehículos con etiqueta ECO, siempre y cuando cumplan la normativa correspondiente. No obstante, tratándose de empresas de renting o leasing, los vehículos ofrecidos suelen ser bastante recientes, de forma que todos ellos cumplirán la normativa y tendrán la etiqueta ECO. Recuerda que esta etiqueta otorga ventajas fundamentales de acceso, circulación y reducción de pago por aparcamiento en grandes ciudades. Además, a partir de 2023, esta etiqueta cobrará mucha más relevancia, ante la imposición de establecer Zonas de Bajas Emisiones en casi 150 municipios españoles, con sus restricciones correspondientes. 
  • Son vehículos menos contaminantes. Los conductores tienen una mayor concienciación con la sostenibilidad y con la reducción de emisiones, y los vehículos GLP son menos contaminantes que los de diésel y gasolina. 

 

Por tanto, si tienes una empresa que ofrece vehículos renting o leasing, convertir tu flota de vehículos a GLP te permitirá llegar a un público más amplio. Además, la percepción de la movilidad entre los usuarios está cambiando, hasta el punto de que, muchos de ellos, prefieren optar por alternativas más flexibles como el renting o el leasing, en lugar de adquirir directamente la propiedad de un coche. 

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