A medida que avanzan los años, cada vez es más habitual ver coches luciendo la etiqueta ECO, sobre todo en los grandes núcleos urbanos. Pese a la incertidumbre general que hay sobre las Zonas de Bajas Emisiones y las sanciones que estas conllevan, lo cierto es que los coches con etiqueta ECO siguen teniendo cada vez más presencia en nuestras carreteras.
Por otro lado, cabe recordar que la etiqueta ECO no solo se puede conseguir mediante la compra de un vehículo nuevo. En muchos casos, los coches que ya tienen etiqueta C pueden conseguir la etiqueta ECO con una sencilla transformación a GLP, lo que supone una inversión muy inferior a la compra de un vehículo nuevo.
A comienzos del año 2025, hacemos un análisis y repaso general sobre cómo ha sido la evolución de los vehículos con etiqueta ECO en España y cuáles son las perspectivas de futuro.
Barcelona: crecimiento constante
Empezamos fijándonos en Barcelona, una de las principales ciudades de España. Aquí, el ayuntamiento de Barcelona hizo públicos, hace unos días, los últimos datos sobre los coches con etiqueta ECO.
Aproximadamente, el 29% de los vehículos que circulan por Barcelona lo hace con etiqueta ECO o CERO. Es decir, 1 de cada 3 turismos tiene una de estas dos etiquetas medioambientales. En cambio, el porcentaje de etiquetas B, las amarillas, continúa reduciéndose cada vez más, y ahora mismo se sitúa, en Barcelona, en un 14,4%.
¿Y en el resto de España?
Si buscamos datos a nivel nacional, observamos que, aunque los coches menos contaminantes siguen una tónica creciente, todavía hay muchos vehículos que sí son más contaminantes.
Según un informe elaborado por Ideauto y del que se hace eco Expansión, algo más del 29% del total de vehículos en España no tienen distintivo ambiental, puesto que son gasolina anteriores a 2001 o diésel anteriores a 2006.
El 29,8% luce la etiqueta B, correspondiente a los coches gasolina matriculados entre enero de 2001 y diciembre de 2005, y a los diésel matriculados entre 2006 y 2013. En cambio, algo más del 40% de los vehículos tiene la etiqueta C.
Aun así, cabe destacar que los coches con etiqueta ECO y CERO experimentan crecimiento, y aunque concentran aproximadamente un 6% del total, el crecimiento registrado cada año sigue aumentando.
¿Cómo se podría incrementar drásticamente el número de vehículos con etiqueta ECO?
A pesar de que los coches con etiqueta ECO tienen cada vez más presencia, lo cierto es que esta podría ser aún muy superior. Tal y como hemos mencionado, algo más del 40% de los vehículos que circulan lo hacen con etiqueta C.
Pues bien, la mayoría de estos vehículos podrían conseguir la etiqueta ECO y reducir sus emisiones de forma inmediata gracias a la conversión a GLP. Y, aunque la transformación a GLP sea una alternativa de transición, permitiría que el 40% de los vehículos actuales redujeran sus emisiones de forma muy considerable.
O, lo que es lo mismo, ayudaría a mejorar la calidad del aire mientras se terminan de desarrollar y consolidar las tecnologías de movilidad sostenible del futuro.
Por lo tanto, la apuesta por las tecnologías maduras que permiten una movilidad más sostenible inmediatamente es una manera de avanzar hacia un escenario de neutralidad climática. Y, también, permite contribuir a mejorar la vida de las personas mientras las nuevas tecnologías que se quedarán en el futuro terminan de desarrollarse.
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