El distintivo medioambiental que la Dirección General de Tráfico otorga a cada vehículo se define según sus características, tipo de combustible, año de fabricación y, sobre todo, nivel de emisiones. De esta forma, este organismo distingue entre cuatro tipos de etiquetas medioambientales. Pero, ¿sabes en qué consiste cada una y cuáles son sus diferencias? Lo analizamos todo en esta guía.
Recientemente se ha comentado mucho el posible cambio en las etiquetas medioambientales que en su momento emitió la Dirección General de Tráfico. Estas etiquetas sirven para clasificar cada vehículo en función de su eficiencia energética y teniendo en cuenta el impacto ambiental que supone. Todo parecía indicar que podría haber una revisión de las categorías actuales, algo que finalmente no se producirá por el momento.
Esta posibilidad parece haber reavivado un debate que no es nuevo acerca de cuáles son las condiciones y requisitos que debe cumplir cada vehículo para optar a un distintivo u otro. Especialmente ahora, en un momento en el que la sostenibilidad protagoniza todos los proyectos a largo plazo en lo que respecta al ámbito de la movilidad.
Muchas son las dudas que surgen en torno a los distintivos ambientales concedidos por la DGT, sobre todo en cuestiones como la accesibilidad a núcleos urbanos o el pago de los impuestos. Para ayudarte a resolver todas las dudas que puedas tener al respecto, hemos elaborado esta pequeña guía explicativa sobre las etiquetas medioambientales que existen a día de hoy, así como sus requisitos, ventajas y excepciones.
¿Cuántas etiquetas medioambientales hay?
La DGT distingue cuatro tipos de vehículos en función de su impacto medioambiental, a los que categoriza de la siguiente manera:
La etiqueta azul corresponde al nivel de «Cero emisiones«, e identifica a los vehículos que no propagan emisiones contaminantes. Esta etiqueta se aplicará a los vehículos que figuren en el registro como:
- Vehículo eléctrico de batería (BEV)
- Turismo eléctrico de autonomía extendida (REEV)
- Vehículo eléctrico híbrido enchufable (PHEV) con autonomía mínima de 40 kilómetros o vehículos de pila de combustible.
En este apartado, que sería el siguiente en la pirámide de eficiencia energética, se encuentran los siguientes vehículos:
a) Turismos y comerciales ligeros que estén clasificados como:
- Eléctricos enchufables cuya autonomía sea inferior a 40 km
- Híbridos no enchufables (HEV)
- Vehículos propulsados por gas natural (GNC y GNL) o gas licuado de petróleo (GLP)
Todos ellos, además, tendrán obligación de cumplir, según el combustible que utilicen, los siguientes indicadores:
- Gasolina: nivel de emisiones EURO 4/IV, 5/V O 6/VI.
- Diésel: nivel de emisiones EURO 6/VI
b) Vehículos con más de 8 plazas y transportes de mercancías clasificados como:
- Híbridos enchufables con autonomía inferior a 40 km
- Híbridos no enchufables (HEV), que estén propulsados por GNC, GNL o GLP.
En este caso, todos ellos tendrán que cumplir con la normativa de emisiones EURO 6/VI, sea cual sea el tipo de combustible que utilicen.
c) Vehículos ligeros de categoría L que estén registrados como:
- Híbridos enchufables (PHEV) con autonomía menor a 40 km
- Híbridos no enchufables (HEV)
Este es el distintivo para los turismos de combustión interna que cumplan con las últimas emisiones de la normativa EURO. Para optar a esta etiqueta, es importante tener en cuenta el año de matriculación. Así, solo los turismos y furgonetas ligeras matriculadas a partir de 2006 (gasolina) y 2015 (diésel) podrán optar a ella. En caso de que se trate de vehículos de más de 8 plazas y pesados, el año mínimo de matriculación será 2014. Así quedaría la clasificación para la etiqueta C:
a) Turismos y comerciales ligeros que estén registrados como:
- Gasolina EURO 4/IV, 5/V O 6/VI
- Diésel EURO 6/VI
b) Vehículos de más de 8 plazas y transportes de mercancías cuyo registro de nivel de emisiones sea EURO 6/VI
c) Vehículos ligeros de categoría L registrados con nivel de emisiones EURO 3/III o EURO 4/IV.
Llegamos al nivel más bajo de la clasificación, que corresponde a aquellos turismos de combustión interna que cumplen con normativas de emisiones anteriores a EURO. Es decir, coches y furgonetas ligeros matriculados desde 2001 (gasolina) o a partir de 2006 (diésel); o vehículos con más de 8 plazas y pesados que se matriculasen desde 2006:
a) Turismos y comerciales ligeros que estén registrados como:
- Gasolina EURO 3/III
- Diésel EURO 4/IV o 5/V
b) Vehículos de más de 8 plazas y transportes de mercancías cuyo registro de nivel de emisiones sea EURO 4/IV o 5/V
c) Vehículos ligeros de categoría L registrados con nivel de emisiones EURO 2/II.
Aunque cada vez son menos, no todos los vehículos pueden tener la etiqueta ambiental correspondiente. Así, cualquiera que no cumpla con los requisitos mencionados anteriormente no podrá solicitar ninguna de las cuatro etiquetas y, por tanto, no será considerado como un vehículo limpio.
¿Qué ventajas tienen?
Como te podrás imaginar, no todas las etiquetas tienen las mismas ventajas, puesto que no todas ofrecen la misma eficiencia energética. Además, cada comunidad autónoma tiene la opción de regular de forma distinta la accesibilidad a los grandes núcleos urbanos según la etiqueta medioambiental. Un ejemplo es Madrid, que ha aprobado recientemente una normativa de movilidad más restrictiva para todos aquellos vehículos que no tengan etiqueta Cero o Eco.
Además, los turismos y furgonetas que cuenten con etiquetas Cero y Eco podrán aparcar gratuitamente en la zona de estacionamiento regulado de Madrid o Barcelona. También podrán circular por los centros urbanos, acceder gratuitamente a ciertas carreteras de peaje o utilizar el carril BUS VAO.
Desde el punto de vista económico, los vehículos con etiqueta Cero o Eco podrán optar a bonificaciones económicas en el impuesto de matriculación. Estas pueden llegar a ser del 75%, aunque la reducción dependerá del tipo de vehículo y de cada provincia.
¿Dónde puedo comprobar qué etiqueta tiene mi vehículo?
La consulta sobre qué etiqueta tiene tu coche la podrás hacer tanto por vía presencial en cualquier oficina de la DGT como por vía telefónica o telemática en la web de la DGT. Si tienes al app MyDGT también podrás realizar este trámite. Además, puedes revisar el Portal Estadístico, un documento donde están registradas todas las matrículas, al que podrás acceder en cualquier momento. Solo tendrás que clicar en la opción «Distintivo ambiental» y seguir los pasos.
¿Cómo se interpreta cada etiqueta?
Las cuatro etiquetas medioambientales están compuestas por diferentes datos informativos que revelan las características de esa tipología de vehículos. La etiqueta 0 es ligeramente diferente a las Eco, C y B.
ETIQUETA CERO
Los datos que conforman las etiquetas son los siguientes:
- El número 0 corresponde al distintivo homónimo de cero emisiones en esta etiqueta.
- El código QR proporciona la información individual del vehículo: año de matriculación, marca y modelo, combustible, categoría y autonomía eléctrica, nivel de emisiones EURO y potencia fiscal.
- En el lateral derecho figura el número de etiqueta.
- Finalmente, el cuadro inferior situado en el medio de la etiqueta define el número de matrícula y la fuente de energía que utiliza el vehículo bajo las siguientes opciones:
- BEV (Battery Electric Vehicle): Vehículo eléctrico de batería.
- REEV (Range extended Electric Vehicle): Vehículo eléctrico de autonomía extendida.
- PHEV (Plug in Hybrid Electric Vehicle): Vehículo híbrido enchufable con una autonomía mínima en modo exclusivo eléctrico de 40 km.
- FCEV (Fuel Cell Electric Vehicle): Vehículo eléctrico de célula de combustible.
- HICEV (Hidrogen Internal Combustion Engine Vehicle): Vehículo de combustión de hidrógeno.
ETIQUETAS ECO, C Y B
Los datos que conforman las etiquetas son los siguientes:
- En la parte superior de la etiqueta se ubicará el nivel de emisiones EURO exacto del vehículo.
- El código QR, ubicado debajo del nivel de emisiones en el lado derecho, proporciona la información individual del vehículo: año de matriculación, marca y modelo, combustible, categoría y autonomía eléctrica, nivel de emisiones EURO y potencia fiscal.
- En el lateral izquierdo figura el número de etiqueta y el código de barras correspondiente.
- Finalmente, el cuadro inferior situado en el lateral derecho de la etiqueta define el número de matrícula y la fuente de energía que utiliza el vehículo. En las etiquetas B o C será gasolina o diésel, mientras que los coches con etiqueta Eco habrá una de las siguientes opciones:
- PHEV (Plug in Hybrid Electric Vehicle): Vehículo híbrido enchufable con una autonomía mínima en modo exclusivo eléctrico de 40 km.
- HEV (Hybrid Electric Vehicle): Vehículo híbrido no enchufable.
- Vehículo con combustible GLP.
- Vehículo con combustible GNC o GNL.
Ahora que ya sabes qué requisitos debe cumplir cada vehículo en los cuatro distintivos medioambientales, es momento de comprobar si tienes tu etiqueta. Recuerda que es obligatoria para acceder a ciertas áreas urbanas. Y, si tienes un turismo gasolina y quieres disfrutar de las ventajas de la etiqueta Eco, en ASTRAVE podemos ayudarte a transformar tu coche a GLP.
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