El Gas Licuado de Petróleo y el Gas Natural Comprimido constituyen dos combustibles alternativos al diésel y la gasolina más sostenibles con el medio ambiente. Así, ayudan a reducir las emisiones contaminantes, prolongan la vida útil del motor debido a que son más limpios, y además conllevan un ahorro económico. Pero, ¿cuáles son las diferencias entre ambos tipos de gas? En este post analizamos las diferencias y similitudes más relevantes.

El cambio de mentalidad que se está produciendo en la sociedad acerca de la importancia de motivar una movilidad más sostenible es innegable. Los efectos de este período transitorio no se ven de forma inmediata, sino que forman parte de un plan esbozado a largo plazo. Sin embargo, ello no significa que no podamos adoptar ningún hábito que contribuya a una mayor sostenibilidad en el transporte que sí sea de aplicación inminente. Un buen ejemplo es la sustitución de los combustibles tradicionales por otros alternativos.

Es probable que hayas oído hablar recientemente del GLP y del GNC como alternativas de movilidad más eco-friendly que la gasolina o el diésel. El desconocimiento general acerca de estos dos combustibles alternativos puede llevar a una idea equivocada: el GLP y el GNC no son fórmulas exclusivas de grandes vehículos de transporte. Cualquier persona puede transformar su coche a uno de GLP o GNC. De hecho, según datos de Anfac, la asociación de los principales fabricantes, el 42% de los vehículos que se comercializaron en el mes de octubre tenían la etiqueta ECO (reservada para vehículos híbridos y de gas).

Hay sectores profesionales, como la logística o el transporte, que hace tiempo que han aumentado sus flotas de este tipo de vehículos. Pero su uso se puede extender no solo al ámbito profesional, sino también al privado, pues la transformación de un vehículo de gasolina a uno de gas no supone una pérdida de prestaciones originales. Al contrario, es un complemento que ayuda a reducir las emisiones y, por tanto, a mejorar la calidad del aire.

GLP Vs GNC: diferencias y similitudes entre ambos

Lo cierto es que hablar de vehículos de gas como término genérico puede dar lugar a confusión debido a las claras diferencias que existen entre GLP y GNC. Las analizamos a continuación para proporcionarte toda la información acerca de estos dos combustibles alternativos:

  1. Composición

Lo primero que debes saber acerca del GLP es qué significan estas siglas. El Gas Licuado de Petróleo (GLP) también se conoce como Autogas cuando se utiliza como combustible de automoción. El GLP se fabrica mezclando, aproximadamente, un 30% de propano y un 70% de butano, aunque estos porcentajes pueden variar según la estación del año o las condiciones climatológicas de cada zona. En cualquier caso, nunca puede haber menos del 20% de propano ni más del 80% de butano.

En el caso del Gas Natural Comprimido (GNC), la composición es, fundamentalmente, de metano. De hecho, es el mismo tipo de gas que se utiliza para la calefacción o la cocina. El GNC es una de las formas en las que se presenta el Gas Natural Vehicular (GNV), que también se puede encontrar en Gas Natural Licuado (GNL). De hecho, el GNL se bombea hasta un vaporizador atmosférico para pasarlo de estado líquido a gaseoso, y se comprime a 200-250 bares de presión suministrándose a temperatura ambiente para obtener GNC.

  1. Forma de almacenamiento

Encontramos una diferencia fundamental en este sentido. El GLP se almacena en estado líquido, mientras que el GNC se conserva en estado gaseoso. Esto tiene un efecto directo en la presión a la que deben almacenarse por cuestión de seguridad. El GNC requiere una compresión a una presión aproximada de 200 bares, mientras que el GLP se puede conservar con una presión de unos 100 bares. Esto implica que los depósitos de GLP son algo más ligeros que los de GNC, y se pueden almacenar con más facilidad en el espacio destinado a la rueda de repuesto, sin ocupar un espacio extra en el interior del vehículo.

  1. Etiqueta ECO

Uno de los elementos comunes que encontramos entre el GLP y el GNC es que ambos forman parte de los vehículos que la DGT califica como ECO. Esto implica que los dos cuentan con esta etiqueta, beneficiándose así de las ventajas fiscales y de accesibilidad correspondientes.

  1. Compatibilidad con otros motores

De forma habitual, verás que la transformación de los vehículos a gas se realiza con vehículos de gasolina. ¿Significa esto que los vehículos diesel no se pueden convertir a GLP o GNC? No. Lo que ocurre es que requieren un sistema de conversión distinto cuyo coste suele ser muy elevado, por lo que generalmente solo compensa a los camiones o vehículos profesionales que realizan muchos kilómetros al año.

Así, es más habitual convertir coches bi-fuel (que combinan el depósito de gasolina con el de GLP o GNC), que dual fuel (sistema de combinación de diésel y gas). Esto es porque, en la conversión de un motor gasolina, se utiliza un combustible u otro alternativamente. En cambio, los motores diesel que se convierten a gas suponen el consumo simultáneo de ambos, aunque con menor cantidad de diesel de lo habitual.

  1. Precio del combustible

Una de las principales razones por las que los usuarios de turismos particulares optan por la transformación a GLP o GNC es el ahorro económico que suponen estos combustibles, que tienen un precio más bajo. Aunque éste puede variar, es fácil encontrar el GLP por 0,60-0,70 €/litro. En el caso del GNC, puede rondar los 0,90 -1 €/litro. En cualquier caso, es una reducción considerable del precio de la gasolina o el diesel, que superan el 1,50 €/litro.

  1. Red de suministro

Para ser justos, todavía queda un largo camino por recorrer en este sentido, puesto que ninguno de los dos gases es habitual en cualquier estación de servicio. Sin embargo, la facilidad de suministro que hay para vehículos GLP no es la misma que la que existe para los vehículos GNC. Aunque todo parece indicar que cada vez habrá más puntos de suministro para ambos combustibles, lo cierto es que, a día de hoy, es más fácil llenar un depósito de GLP que uno de GNC.

Así, hay más de 700 puntos de suministro de GLP, frente a los 112 aproximados que existen de GNC. Cabe destacar que hay 188 gasineras que proporcionan gas natural en España, aunque solo 112 ofrecen GNC. Las 76 restantes sirven para repostar GNL, la forma de albergar el gas natural más propia para grandes camiones y vehículos de transporte pesado.

  GLP GNC
Composición Butano + Propano Metano
Almacenamiento Estado líquido Estado gaseoso
Ventajas Etiqueta ECO
Compatibilidad Preferiblemente motor gasolina Preferiblemente motor gasolina
Precio combustible 0,60-0,70 €/l 0,90-1 €/l
Puntos de suministro 749 112

 

Como ves, las dos alternativas a la gasolina o al diésel constituyen fórmulas de movilidad más limpias y menos contaminantes para el medio ambiente. En ASTRAVE te asesoramos sobre cómo puedes transformar tu vehículo a gas de forma personalizada, en función de las características del mismo y de tus necesidades de transporte.

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