Los planes relacionados con la sostenibilidad, la descarbonización y la neutralidad climática no dejan de sucederse. En este artículo nos centramos, concretamente, en la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada 2030 que ha desarrollado el Ministerio de Transportes. El objetivo es dibujar una hoja de ruta que defina cómo debería ser la movilidad en el año 2030 para conseguir el objetivo común de cero emisiones que ha impuesto la Unión Europea a largo plazo.
El plan completo que conforma esta estrategia se divide en 9 ejes estratégicos, más de 40 líneas de acción y más de 150 medidas en total. Así, estos son los 9 pilares que sustentan la Estrategia de Movilidad Segura, Sostenible y Conectada:
- Movilidad para todos
- Nuevas políticas inversoras
- Movilidad segura
- Movilidad de bajas emisiones
- Movilidad inteligente
- Cadenas logísticas intermodales inteligentes
- Conectando Europa y conectados al mundo
- Aspectos sociales y laborales
- Evolución y transformación del MITMA
Ante la imposibilidad de abarcar todos los ejes en un mismo artículo, nos centraremos en explicar el eje nº4, relacionado con la movilidad de bajas emisiones. ¿Cómo afectará a las empresas? ¿Y a los usuarios? ¿Qué tipo de medidas se implementarán? Respondemos a estas y otras cuestiones clave.
Principios y objetivos del plan de movilidad de bajas emisiones
En primer lugar, desgranamos cuáles son todos los principios y los objetivos que establece la Estrategia de Movilidad 2030 en este eje concreto:
Estos son los principios
- Lograr una mayor eficiencia en la gestión de medios, sistemas y terminales de transporte.
- Mejorar la calidad de vida de las personas y proteger su salud física y mental.
- Adoptar una homogeneidad regulatoria, respeto a la libre competencia y una neutralidad tecnológica que favorezca el crecimiento y el desarrollo.
- Internalizar todos los aspectos externos más negativos del sector del transporte, con especial hincapié en los ambientales y energéticos.
Y estos, los objetivos
- Aumentar la eficacia y eficiencia del sistema de transporte, fomentando la intermodalidad y la comodalidad.
- Avanzar hacia tecnologías de movilidad sostenible que permitan acelerar la descarbonización.
- Reducir el consumo energético y limitar la contaminación acústica y atmosférica.
¿Qué medidas contempla el plan para incentivar el uso de fuentes de energía alternativas sostenibles?
Uno de los grandes objetivos comunes a todas las entidades y organismos nacionales y europeos es la divulgación de diferentes medidas para sustituir las fuentes de energía actuales por otras alternativas más respetuosas con el medio ambiente.
En esta línea, el eje de movilidad incluido en este plan estratégico defiende cuatro principales medidas:
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Impulso de infraestructura para recargar el vehículo eléctrico
Tradicionalmente, la electrificación ha sido la principal prioridad para las autoridades españolas en lo que respecta a movilidad sostenible. Sin embargo, no es la única alternativa de movilidad sostenible que existe. De hecho, hay algunas cuestiones que deben determinarse antes de avanzar en esta dirección, como la reutilización de los componentes y baterías de este tipo de vehículos.
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Aumentar la infraestructura pública para el repostaje de vehículos de hidrógeno
El desarrollo de la tecnología de movilidad basada en hidrógeno es una de las grandes oportunidades del futuro. En primer lugar, por la facilidad de acceder al hidrógeno, puesto que es el elemento químico más abundante del planeta. Pero, además, porque se puede tratar de dos maneras distintas: como materia prima para fabricar combustibles sintéticos con cero emisiones, o como fuente de energía de las pilas de combustible.
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Penetración de las fuentes de energía alternativas en otras modalidades de transporte
Una de las claves para conseguir la descarbonización por completo es conseguir diversificar el uso de las tecnologías de movilidad alternativa a todos los niveles: transporte profesional, vehículos de servicios y transporte particular. Asimismo, conviene hacerlo de manera transversal en todos los medios de transporte habituales.
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Aprovechar la innovación y la tecnología para desarrollar nuevas fuentes de energía alternativas en el transporte
El desarrollo de tecnologías como el hidrógeno necesitan apoyarse en I+D+i para avanzar y proliferar a tiempo. Por tanto, se hace patente la necesidad de aumentar la inversión en este tipo de proyectos, a fin de conseguir ramificar y diversificar un abanico de opciones amplio como para que sea accesible a todo el mundo.
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Renovación del parque de vehículos por otros menos contaminantes
A largo plazo se espera renovar todos los vehículos por otros cuya tecnología esté más desarrollada. Sin embargo, también a corto plazo es posible avanzar en esta dirección. En lugar de promover la venta de vehículos diésel o gasolina, sería aconsejable instruir a la población sobre las ventajas de convertir sus vehículos a GLP, una alternativa menos contaminante y con la que pueden obtener la etiqueta ECO. De hecho, el GLP se postula como la transición necesaria hacia la descarbonización.
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Contratación pública ecológica de vehículos y servicios de transporte
Al igual que sucede en otras ciudades europeas, sería muy beneficioso el hecho de que todas las administraciones, locales y regionales, adopten el compromiso de incorporar, en su flota, vehículos de transporte con emisiones reducidas o nulas.
Hoy en día no hay dudas sobre la necesidad de progresar hacia un mundo más sostenible y seguro, pero es imprescindible que haya una estrategia de movilidad global común para que sea efectiva. Tenemos un objetivo común, y la única manera de lograrlo es trabajar conjuntamente. Por ello, quizá sería conveniente que, en lugar de apostar todo a una única carta, se avance cada vez más hacia el desarrollo de diferentes tecnologías de movilidad sostenible que permitan democratizar el acceso a un transporte seguro, conectado y respetuoso con el medio ambiente en cualquier parte del mundo.
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