Durante décadas, el hidrógeno fue considerado como una de las grandes promesas para la movilidad sostenible, pero también como una tecnología ignorada por la industria automotriz. A pesar de los estudios que demostraban su potencial como vector energético, los fabricantes de vehículos lo veían como una solución complicada y cara en comparación con los vehículos eléctricos. 

Sin embargo, en los últimos años, el panorama ha cambiado drásticamente. Las grandes marcas de automoción han pasado de ignorar al hidrógeno a cerrar acuerdos estratégicos para impulsarlo, y todo indica que jugará un papel fundamental en el futuro de la movilidad.

Es cierto que el camino que queda por recorrer en materia de hidrógeno es todavía largo, pero los avances que hemos visto durante los últimos meses evidencian las buenas perspectivas. En este artículo, exploramos por qué el hidrógeno ha pasado de ser un desconocido para muchas marcas de automoción a ser la principal apuesta para su futuro.

De la duda al compromiso: factores claves del cambio

El cambio de postura de los gigantes de la automoción hacia el hidrógeno no ha sido casual. Varias tendencias han convergido para hacer que esta tecnología pase de ser una promesa distante a una opción clave para la movilidad del mañana:

  1. Limitaciones de las baterías eléctricas. Los vehículos eléctricos han crecido de manera exponencial, pero los desafíos relacionados con las baterías, como su autonomía limitada, tiempos de recarga prolongados y la escasez de algunos minerales esenciales, han revelado las limitaciones de depender exclusivamente de esta tecnología. El hidrógeno, al poder almacenarse en mayor cantidad y recargarse rápidamente, se posiciona como una alternativa viable para solucionar estos problemas, especialmente en el transporte de larga distancia y vehículos pesados como camiones y autobuses.
  2. Auge de la sostenibilidad y reducción de emisiones. Con la creciente presión por reducir las emisiones de carbono, las marcas automovilísticas han acelerado la transición hacia energías limpias. El hidrógeno, al quemarse, solo emite vapor de agua, lo que lo convierte en una opción extremadamente atractiva para cumplir con los estrictos objetivos de descarbonización impuestos por la Unión Europea y otros organismos internacionales.
  3. Fomento de infraestructura y apoyo gubernamental. En los últimos años, varios gobiernos han comenzado a invertir fuertemente en la creación de una infraestructura de hidrógeno, algo que anteriormente era una barrera considerable para su adopción masiva. Programas como el European Clean Hydrogen Alliance han fomentado la colaboración entre empresas automovilísticas, energéticas y tecnológicas.
  4. Innovación tecnológica. Los avances recientes en la producción de hidrógeno verde, utilizando energías renovables como la solar y la eólica, han dado buenos resultados en cuanto a la relación coste-producción. Esto, combinado con mejoras en las celdas de combustible (que convierten el hidrógeno en electricidad), ha hecho que los vehículos impulsados por esta tecnología sean más competitivos.

 

Acuerdos estratégicos y alianzas: el futuro del hidrógeno es colaborativo

Este giro en la percepción hacia el hidrógeno ha llevado a que algunas de las mayores marcas del sector cierren acuerdos estratégicos para impulsar su adopción. Empresas que alguna vez compitieron ferozmente en el mercado automovilístico ahora unen fuerzas para liderar el desarrollo de esta tecnología.

  • Toyota y BMW: Dos de los principales pioneros del hidrógeno en la automoción, Toyota y BMW, han unido fuerzas para desarrollar de manera conjunta tecnologías de celdas de combustible. Toyota, que lanzó el Mirai, uno de los primeros vehículos de hidrógeno comercializados a gran escala, ha compartido su experiencia con BMW, que a su vez está utilizando su conocimiento en vehículos de lujo para crear autos que combinan sostenibilidad y alta gama.
  • Hyundai y Skoda: Recientemente, estas dos marcas han anunciado la firma del memorando de entendimiento para desarrollar proyectos comunes  en la movilidad basada en hidrógeno. 
  • Hyundai y Audi: Ya en 2018, Hyundai, que también ha apostado firmemente por el hidrógeno con su SUV Nexo, ha firmado un acuerdo con Audi para compartir plataformas tecnológicas relacionadas con las celdas de combustible. Esta colaboración no solo reducirá costos de desarrollo, sino que acelerará el proceso de innovación, permitiendo a ambas marcas liderar en el mercado europeo.
  • Daimler y Volvo: Dos gigantes del transporte de mercancías, Daimler (fabricante de Mercedes-Benz) y Volvo, han creado una joint venture para el desarrollo de camiones de hidrógeno. Este es uno de los segmentos donde el hidrógeno tiene mayor potencial, ya que las baterías actuales no ofrecen la autonomía suficiente para vehículos pesados que deben recorrer largas distancias.

 

Hidrógeno: un pilar clave para la movilidad sostenible del futuro

A medida que las grandes marcas automovilísticas invierten más en el hidrógeno, se hace evidente que esta tecnología no es solo una moda pasajera, sino una parte esencial de la movilidad del futuro. 

Mientras que los vehículos eléctricos de batería seguirán desempeñando un papel importante, el hidrógeno se está consolidando como una solución complementaria, especialmente en los segmentos de transporte de larga distancia, vehículos pesados y aplicaciones industriales.

El camino hacia una movilidad más sostenible está marcado por la diversificación de las fuentes de energía. Aunque los vehículos eléctricos de batería han capturado gran parte de la atención, las grandes marcas automovilísticas han comenzado a reconocer que el hidrógeno será una pieza crucial del puzle. 

Los acuerdos entre gigantes como Toyota, BMW, Hyundai, Audi, Daimler y Volvo son un indicio claro de que el hidrógeno está ganando terreno, y, a largo plazo, es probable que se convierta en una tecnología esencial para la movilidad limpia y eficiente.

El futuro de la movilidad no estará dominado por una sola solución energética, sino que será un ecosistema donde el hidrógeno jugará un papel fundamental. Las marcas que hoy están apostando por esta tecnología serán las que lideren la transición hacia una movilidad sostenible en los años venideros.