La rueda de repuesto es un complemento imprescindible en cualquier vehículo para, en caso de pinchazo, poder cambiarla y continuar hasta el taller más cercano. Como sabes, esta rueda está ubicada en el hueco que hay habilitado para ello en el maletero. Sin embargo, este es el mismo hueco en el que se suele colocar el depósito de gas cuando se instala un kit GLP.
En la mayoría de los casos, el depósito de gas tiene forma toroidal, que se asemeja mucho a las dimensiones que tiene una rueda. Es por ello que se suele ubicar en este espacio, si bien la ubicación podría variar en función del tamaño, la capacidad o si la forma fuese distinta.
El Reglamento General de Vehículos estipula que, en los turismos, “es obligatorio contar con una rueda completa de repuesto o una rueda de uso temporal, con las herramientas necesarias para el cambio de ruedas, o con un sistema alternativo al cambio de las mismas que ofrezca suficientes garantías para la movilidad del vehículo”. Es decir, si no llevas rueda de repuesto, debes contar con un sistema que cumpla la misma función.
Por este motivo, es imperativo que el taller que realice dicha instalación te informe de la obligatoriedad de contar con un kit antipinchazos, en sustitución de la ausencia de la rueda de repuesto. En este sentido, algunos talleres proveen de este kit, pero también se encuentran fácilmente y a muy bajo coste en grandes superficies dedicadas a la automoción o tiendas de repuesto.
En este artículo te explicamos en qué consiste el kit antipinchazos y cómo puedes utilizarlo en caso de que te hiciera falta.
¿Qué contiene un kit antipinchazos?
Lo primero que te preguntarás es por qué piezas está compuesto este tipo de kit antipinchazos. Lo cierto es que los kits antipinchazos suelen incluir lo mismo independientemente de dónde provengan, puesto que la necesidad, en caso de pinchazo, requiere unos instrumentos muy determinados.
El kit antipinchazos está formado por un bote de espuma sellante y un compresor gracias al que se puede introducir la espuma para rellenar la rueda pinchada. Debes saber que algunos kits tienen un funcionamiento manual mientras que otros son automáticos.
Además, hay un tercer tipo de kits que es menos frecuente, pero que también existe: el denominado kit de mecha. En este caso, incluye unas tiras de caucho (mechas) que se utilizan para taponar el agujero mediante un adhesivo especial. No obstante, es el más complejo de utilizar.
¿Cómo se utiliza el kit antipinchazos?
La forma de uso dependerá de si el kit es manual o automático, aunque el mecanismo es el mismo. Si tienes un kit manual, deberás conectar el bote de espuma con la válvula de la rueda utilizando un tubo, mediante el que introducirás la espuma dentro de la rueda. Para que te hagas una idea, se trata de rellenar el hueco de la rueda y sellar la salida de aire provocada por el pinchazo. Después, solo tendrás que hinchar el neumático con el compresor.
Si el kit antipinchazos con el que cuentas es automático, el proceso es más sencillo. En este caso, el bote de espuma se conecta directamente al compresor de aire, al tiempo que el tubo del compresor se une a la válvula del neumático. De esta forma, el propio compresor introduce la espuma sellante hasta que la rueda alcance la presión que necesita.
Kit antipinchazos: aspectos a tener en cuenta
Ahora que ya sabes qué contiene un kit antipinchazos y cómo se utiliza, te contamos algunas cuestiones adicionales que pueden ser interesantes:
- El kit antipinchazos tiene fecha de caducidad o, por lo menos, de uso preferente. El motivo es que la espuma sellante va perdiendo capacidad con el paso del tiempo. Por lo general, el tiempo de validez está especificado en el propio kit, pues depende del fabricante. Lo que sí conviene tener en cuenta es que la fecha de caducidad debe contarse desde la fabricación, no desde que adquieres el coche o el propio kit.
- El espacio que ocupa es mínimo, por lo que podrás almacenarlo en cualquier parte del coche: en el lateral del maletero, en la guantera, en el bolsillo ubicado en la parte trasera de los asientos delanteros, etc.
- No es recomendable utilizar el kit antipinchazos si el agujero tiene una profundidad de más de 5 milímetros, en cuyo caso, lo más aconsejable sería solicitar la ayuda de una grúa.
- Tampoco se podrá utilizar este kit con la misma eficacia si el pinchazo se produce en el lateral de la rueda y no en la cubierta.
- Una vez hayas reparado el pinchazo gracias al kit, es recomendable que, cada pocos kilómetros, revises la presión del neumático para comprobar si necesitas volver a hincharlo y aplicar más espuma sellante.
El kit antipinchazos, a diferencia de la rueda de repuesto, se puede reutilizar tantas veces como sea necesario hasta que la espuma sellante cumpla su fecha de uso preferente. Además, su uso no es complejo, y es una herramienta de gran utilidad en un momento de urgencia que te puede sacar de un apuro fácilmente.
Por tanto, asegúrate de que el taller especializado que escojas para realizar la conversión de tu vehículo a Autogas, te informe sobre el kit antipinchazos y de en qué casos es obligatorio llevarlo o no.
En ASTRAVE contamos con una red de talleres profesionales y especializados que siempre te informarán sobre este kit antipinchazos si te ves obligado a sustituir la rueda de repuesto por el depósito. Por tanto, no te encontrarás desprotegido ante un posible pinchazo en carretera, algo fundamental por motivos de seguridad vial.
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